LA POESÍA DEL COLOR EN LA PINTURA DE MARÍA JOSÉ CASTAÑO

 

 Colores que han llorado, que se llaman noviembre

                              que querían ser musgo...

                              y ríos  que regresan a sus montes 

                              y un azul que recuerda a las sirenas

                              la eternidad

                                                    posada

                                                                    en el instante.

                                Tino Barriuso. La piel de aquel otoño (2003) 

                                                                       (María José Castaño)

El tratamiento del color es una de las señas de identidad principales en la pintura de María José Castaño.

¿Crees que el color es el espejo del alma y esa alma se refleja principalmente en los paisajes?

El color es la luz cambiante de cada tiempo y lugar y puede ser también el reflejo de cómo nos sentimos. Para mí es muy importante y un elemento primordial y diferenciador de mi pintura. Esa luz color la expreso en la naturaleza que me rodea y a la que pertenezco. 


María José Castaño. Gran Vía. 2022

Por medio del color la pintora transmite sensaciones distintas en cada obra cubriendo los motivos que representa de sentimientos que aproxima al espectador. A través de ellos se pone al descubierto su sensibilidad, su estado de ánimo, sus emociones.

La paleta cromática de María José Castaño ha ido variando y ampliándose a lo largo del tiempo, marcando cada uno de ellos la identificación de un camino artístico.

En la primera época, marcada por una sobredad de color, destaca el uso de los tonos ocres, que aparecen presentes en los paisajes de la tierra de Lara, a los que se unen pequeñas pinceladas verdes y azules. 

Será el azul, en toda su identidad, el color que atrape los lienzos de María José Castaño, en una segunda etapa que, como señala Javier Urquijo, pudiera denominarse azul, un color intenso y seductor que acompañará la noche de luna, el mar, vistiendo todos los motivos de una gama fría, pero intensa en sentimientos que acompaña todas sus obras, convirtiéndose en emblema pictórico de la artista, embriagado de azul.

María José Castaño. Azul de luna. 2014

Para María José Castaño, el color entendido como lugar de la memoria, juega con los diferentes tonos y junto al azul, se unirán a él en sus obras el verde, cargado de esperanza, el ocre en el ocaso, el amarillo, que resalta en la serie dedicada al monasterio de Santo Domingo de Silos, los tonos violeta y sepia, creando sugeerentes contrastes de color en sus pinturas y dibujos, uniendo a la mancha, el dibujo serpenteante o caligráfico y las texturas que, pueden incorporar collages en algunos de sus trabajos.


María José Castaño. 17 obras sobre papel


ACTIVIDAD

Lee el siguiente texto del escritor y periodista Rodrigo Pérez Barredo titulado El sueño de la belleza publicado en el catálogo de la exposición Las verdes praderas del cielo y slecciona desde la página Web de María José Castaño  http://www.mariajosecastano.es/ tres obras que tengan relación con lo que expresa, señalando la razón para ello.

Hay algo en el azul que es puro sueño, que arriba al lienzo después de una ardua travesía a través del tiempo, los genes y la memoria. Es un viaje marcado por la brújula de la luz, y mo es ese un azul cualquiera: está hecho de cielo y de mar, de lágrimas y de lluvia, de soledad y de silencio. El azul de María José Castaño es único, como lo es el verde, como lo son todos los colores, su pintura, que posee el recogimiento del duelo y la violencia de la lucha, y exhibe una incesante búsqueda de la belleza, esa ambiciosa vocación por el milagro que sólo está al alcance de los elegidos.


 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

MARÍA JOSÉ CASTAÑO. FORMACIÓN Y DESARROLLO DE UNA PERSONALIDAD ARTÍSTICA. SUS PRIMEROS PASOS

EL TALLER DE MARIA JOSÉ CASTAÑO. DEL SUEÑO A LA REALIDAD DE LA IMAGEN

MARÍA JOSÉ CASTAÑO Y LA PINTURA DE PAISAJE. LA BELLEZA LÍRICA DE UN GÉNERO PICTÓRICO